Las organizaciones abajo firmantes recuerdan y legitiman el 22 de octubre como el Día Nacional del derecho a la Identidad.
El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas usurparon el gobierno constitucional en la República Argentina por medio de un golpe de estado. A raíz de ese hecho, más de 500 niños fueron apropiados ilegalmente, abandonados o entregados a familias que estaban a la espera de una adopción.
Un año más tarde un grupo de abuelas comenzó a buscar a sus nietos secuestrados. Ellas se encontraron, se conocieron, se reconocieron en su dolor, en su desesperación, en su esperanza, y se unieron para seguir buscando. Los padres ya no estaban, pero quedaban lxs abuelxs.
Pasados 31 años, estamos cada vez más convencidxs que las políticas de Derechos Humanos deben hacer hincapié en la recuperación de esxs niñxs para ver respetado y reconocido su derecho a la Identidad. En este sentido, es nuestra obligación como organizaciones sociales el reivindicar y acompañar las luchas por la recuperación identitaria de las cientos de personas que aún no conocen sus raíces. Es indispensable reconocernos en nuestro pasado para forjarnos nuestro futuro.
En la última dictadura también fueron desaparecidxs personas por causa de su orientación sexual e identidad de género. Si bien no hay datos – algunas fuentes arrojan 500 desaparecidxs, otras más de 1.000 – lo cierto es que la dictadura nos robó la identidad de nuestrxs hijxs, la identidad de nuestrxs compañerxs trans e intentó acabar con nuestra identidad de argentinos.
Y porque la identidad es ser quién uno es y no otra persona, es que nos debemos a la tarea de acompañar las luchas de lxs compañerxs trans en el camino por el reconocimiento legal de su identidad, pero más debemos esforzarnos porque esa identidad sea reconocida en el marco social. La sensibilización es una herramienta fundamental a la hora de buscar la inclusión, el respeto y la aceptación de las diversidades. Es con empatía que se logra la inserción de lxs compañerxs en los ámbitos educativos, de salud y de trabajo formal.
Desde la recuperación de la democracia vivimos una progresiva y, pese a todo, constante reivindicación de la identidad. Construirnos como personas implica conocer y reconocer los lazos de amor originarios en los que nos sostenemos. La construcción de la identidad desde la autopercepción, la historia personal y el proyecto de vida, es una experiencia que constituye un derecho humano fundamental.
Hoy se cumplen 31 años y esas abuelas que comenzaron a buscar a sus nietxs no se detuvieron ni un segundo. Ellas llevan 31 años de no perder las esperanzas y sintiendo a cada nietx recuperadx como propix. El valor de estas mujeres nos inspira para seguir trabajando por una Argentina mejor. El ejemplo de abuelas nos da las fuerzas para seguir construyendo ciudadanía, para seguir apostando a la democracia y para seguir luchando por una sociedad más justa e igualitaria.
El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas usurparon el gobierno constitucional en la República Argentina por medio de un golpe de estado. A raíz de ese hecho, más de 500 niños fueron apropiados ilegalmente, abandonados o entregados a familias que estaban a la espera de una adopción.
Un año más tarde un grupo de abuelas comenzó a buscar a sus nietos secuestrados. Ellas se encontraron, se conocieron, se reconocieron en su dolor, en su desesperación, en su esperanza, y se unieron para seguir buscando. Los padres ya no estaban, pero quedaban lxs abuelxs.
Pasados 31 años, estamos cada vez más convencidxs que las políticas de Derechos Humanos deben hacer hincapié en la recuperación de esxs niñxs para ver respetado y reconocido su derecho a la Identidad. En este sentido, es nuestra obligación como organizaciones sociales el reivindicar y acompañar las luchas por la recuperación identitaria de las cientos de personas que aún no conocen sus raíces. Es indispensable reconocernos en nuestro pasado para forjarnos nuestro futuro.
En la última dictadura también fueron desaparecidxs personas por causa de su orientación sexual e identidad de género. Si bien no hay datos – algunas fuentes arrojan 500 desaparecidxs, otras más de 1.000 – lo cierto es que la dictadura nos robó la identidad de nuestrxs hijxs, la identidad de nuestrxs compañerxs trans e intentó acabar con nuestra identidad de argentinos.
Y porque la identidad es ser quién uno es y no otra persona, es que nos debemos a la tarea de acompañar las luchas de lxs compañerxs trans en el camino por el reconocimiento legal de su identidad, pero más debemos esforzarnos porque esa identidad sea reconocida en el marco social. La sensibilización es una herramienta fundamental a la hora de buscar la inclusión, el respeto y la aceptación de las diversidades. Es con empatía que se logra la inserción de lxs compañerxs en los ámbitos educativos, de salud y de trabajo formal.
Desde la recuperación de la democracia vivimos una progresiva y, pese a todo, constante reivindicación de la identidad. Construirnos como personas implica conocer y reconocer los lazos de amor originarios en los que nos sostenemos. La construcción de la identidad desde la autopercepción, la historia personal y el proyecto de vida, es una experiencia que constituye un derecho humano fundamental.
Hoy se cumplen 31 años y esas abuelas que comenzaron a buscar a sus nietxs no se detuvieron ni un segundo. Ellas llevan 31 años de no perder las esperanzas y sintiendo a cada nietx recuperadx como propix. El valor de estas mujeres nos inspira para seguir trabajando por una Argentina mejor. El ejemplo de abuelas nos da las fuerzas para seguir construyendo ciudadanía, para seguir apostando a la democracia y para seguir luchando por una sociedad más justa e igualitaria.
Mendocinxs por la Igualdad - Libres por las Diversidades
1 comentario:
Vamos chicxs! Sigamos Luchando como hasta ahora, sabemos que se puede construir una sociedad más justa que nos integre a todas y a todos, y en donde nuestros derechos como ciudadanxs sean respetados como merecemos!
Euge-Libres por las Diversidades
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