viernes, 12 de abril de 2013

La necesaria perspectiva de género



La perspectiva de género no es una pretensión, ni una excusa ni un argumento mediático. Es la única manera de entender que dos chicas jóvenes, apenas salidas de la adolescencia, vivieran aterradas porque el partido donde residen, Moreno, registra los índices más altos de agresiones hacia las mujeres de todo el conurbano bonaerense, y porque sabían que las Traffic rondaban los boliches locales buscando secuestrar chicas. Es por eso que llevaban un cuchillo cuando salían de noche, porque no sabían cuándo tendrían que defenderse de alguna clase de ataque.


La perspectiva de género es la única herramienta para dimensionar el poder de un vendedor de drogas, y la protección de la que gozaba en el barrio, frente a estas dos chicas a las que acosaba y a las que intentó violar, y que resultaron acusadas de intento de homicidio porque se defendieron de él.


¿Qué otra cosa, si no es la perspectiva de género, permitiría caracterizar el trato recibido por las chicas en el sistema penal, donde no se atendieron debidamente sus problemas de salud?

Es precisamente la perspectiva de género, esa mirada que desnuda las desigualdades sociales basadas en el poder que detentan varones sobre mujeres, la que ayuda a analizar la violencia de género institucional cometida sobre las hermanas Jara, coronada por un poder judicial que, como en tantos otros casos, no las escuchó o no dio validez a sus testimonios. Por eso pasaron dos años en la cárcel, donde conocieron a otras mujeres también condenadas por haberse defendido de los hombres que las atacaban. Por eso se dio crédito a la palabra de Leguizamón, el victimario, aunque las declaraciones de este hombre hicieran agua por todos los costados.


Por eso el fallo que ahora las libera apuntó más a un aparente equilibrio que a lograr una verdadera reparación. Por eso se decidió que los dos años vividos en la cárcel valían como condena por lesiones graves, para no reconocer que no debieron haber pasado un solo día lejos de su hogar por esta causa, y en cambio no se activó contra el agresor. Es, precisamente, la perspectiva de género lo que le está faltando a la justicia de nuestro país.

lunes, 21 de mayo de 2012

LAS FAMILIAS


“La familia para mí es un grupo de personas que se quieren el uno al otro”. Así comienza a hablar Agustín, el hijo del medio de una familia mono-parental donde la mamá es una muchacha trans. 

Después de la ley de Divorcio Vincular, las familias hasta entonces socialmente correctas eran las compuestas por una mamá y un papá, es decir, las familias nucleares. Este modelo de familia tradicional y basada en el matrimonio religioso con el fin de perpetuar la especie, comenzó a dar tumbos cuando el divorcio fue una realidad, con lo cual se dio espacio a otras maneras de entender la familia. Así aparecen, al menos, dos nuevas construcciones familiares: la monoparentalidad y las familias ensambladas.

La monoparentalidad es la familia en la cual uno de lxs progenitorxs o adoptantes (según el caso) se hace cargo de lxs hijxs y vive y se vincula con ellxs.

Las familias ensambladas son aquellas donde la mamá o papá que vive con los hijos forma pareja con otra persona que, a posteriori, cumple el rol de mamá o papá. 

Esa familia nuclear, heterosexual y monogámica comienza a verse desplazada por estas nuevas construcciones sociales. Y fueron estos modelos familiares, visibilizados con la Ley de Divorcio Vincular, las que allanaron el camino de la homoparentalidad y la co-maternidad. 

En 2010, luego que se promulgara la Ley de Matrimonio Igualitario, toman fuerza estas construcciones donde la paternidad/maternidad no está sujetx a la heteronormativa, sino que encuentran sustento en la existencia de dos mamás (co-maternidad) o dos papás (homoparentalidad).

Hoy, a días de la sanción de la Ley de Identidad de Género, se abre un nuevo paradigma: la paternidad/maternidad de personas trans. 

A fines de los años ´80 las mujeres que se hacían cargo de sus familias por el abandono de sus maridos eran consideradas como ciudadanas de segunda con una moral cuestionable y sus hijxs  eran discriminados en los diferentes ámbitos donde se desarrollaban: en la escuela; en la iglesia; en el barrio; en la familia; etc.

A partir del 15 de Julio de 2010 lxs hijxs de familias homoparentales y co-maternales son motivo de bullying por parte de algunxs de sus compañerxs de escuela. Pero no los podemos culpar porque la discriminación, producto de prejuicios, es algo que se aprende en casa.
Imaginemos entonces la situación de lxs hijxs de las personas trans. Si la homosexualidad y el lesbianismo para muchos es difícil de comprender, la transgeneridad es algo más complicado aún. 
De cualquier manera es la obligación de lxs adultxs aceptar las diferencias sin juzgar al otro o la otra por sus orientaciones sexuales e identidades de género, porque volviendo al principio, una familia no es un grupo de orientaciones sexuales o un grupo de identidades de género, una familia es en cuanto exista dos o más personas que se amen y respeten en esa diferencia que, además, es enriquecedora. Recordemos que lxs niñxs criados en familias homoparentales, co-maternales y de personas trans son mucho más inclusivos, diversos y felices que aquellos a quienes les enseñaron que la única forma correcta y adecuada de vivir es la heterosexual, monogámica, binaria y procreativa. 

Cuando comprendamos que la sexualidad, la moral y la familia son mucho más heterogéneas de lo que se nos enseñó durante siglos, vamos a poder disfrutar de nuestra humanidad a plenitud.

viernes, 27 de abril de 2012

jueves, 26 de abril de 2012

Cuadernos del Inadi: Primera Entrega

Cuadernos del inadi, la revista que con orgullo concibe hoy su primer número, espera hacer su pequeño pero consecuente aporte a esta esperanza de cambio social. Es nuestra intención darle cabida al pensamiento riguroso, al ensayo de ideas, a la producción universitaria, a la escritura literaria, al debate teórico. Un organismo como el INADI no puede estar ajeno a las grandes discusiones teóricopolíticas que recorren nuestras sociedades. O mejor dicho: no sólo no puede estar ajeno, sino que debe ser él también generador de esos debates, disparador de discusiones públicas, amplificador de las cuestiones que atraviesan nuestro presente.


miércoles, 25 de abril de 2012

Historia del Día de la Mujer

Aquí les ofrecemos los hitos históricos que se desarrollaron y que dieron origen a lo que hoy llamamos "Día de la Mujer".